The author of the original article is Doreen Marshall, Vice President of Programs of the American Foundation for Suicide Prevention. The ISMA-MHILP have translated it in Spanish with her authorization. / La autora del artículo original es Doreen Marshall, Vicepresidenta de Programas de la Fundación Americana para la Prevención del Suicidio. El ISMA-MHILP lo ha traducido al español con su autorización.

A los seres humanos les gusta la certeza.  Estamos programados para querer saber lo que está sucediendo y cuándo, y para notar las cosas que se sienten amenazantes para nosotros.  Cuando las cosas se sienten inciertas o cuando generalmente no nos sentimos seguros, es normal sentirse estresado.  Esta misma reacción, aunque está ahí para protegernos, puede causar todo tipo de estragos cuando hay una sensación de incertidumbre e información conflictiva a nuestro alrededor.

Una gran parte de la ansiedad viene de un sentido de lo que pensamos que deberíamos poder controlar, pero no podemos.  En este momento, muchos de nosotros estamos preocupados por el COVID-19, conocido como el «Coronavirus».  Podemos sentirnos impotentes sobre lo que sucederá o sobre lo que podemos hacer para prevenir un mayor estrés.  La incertidumbre también podría conectarse con nuestra incertidumbre sobre otros aspectos de nuestras vidas, o recordarnos tiempos pasados en los que no nos sentíamos seguros y el futuro inmediato era incierto.

En tiempos como estos, nuestra salud mental puede sufrir.  No siempre sabemos que está sucediendo.  Puede que te sientas más nervioso de lo normal, enfadado, indefenso o triste.  Puedes notar que estás más frustrado con los demás o quieres evitar completamente cualquier recordatorio de lo que está pasando.  Para aquellos de nosotros que ya luchamos con nuestro bienestar mental, podríamos sentirnos más deprimidos o menos motivados para llevar a cabo nuestras actividades diarias.

Es importante señalar que no estamos indefensos a la luz de las noticias actuales.  Siempre podemos elegir nuestra respuesta.  Si estás luchando, aquí hay algunas cosas que puedes hacer para cuidar tu salud mental ante la incertidumbre:

1. Separa lo que está bajo tu control de lo que no lo está. Hay cosas que puedes hacer, y es útil centrarse en ellas. Lávate las manos.  Recuérdale a los demás que se laven las suyas. Toma tus vitaminas. Limita tu consumo de noticias (¿Realmente necesitas saber qué está pasando en un crucero en el que no estás?).

2. Haz lo que te ayude a sentirte seguro. Esto será diferente para cada uno, y es importante no compararse con los demás. Está bien si has decidido que lo que te hace sentir seguro es limitar la asistencia a grandes eventos sociales, pero asegúrate de separarte cuando te aísles en base a la posibilidad de enfermedad, en vez de aislarte porque es parte de la depresión.

3. Salga a la naturaleza, incluso si está evitando las multitudes. Ayer por la tarde di un paseo por mi barrio con mi hija. El sol brillaba, tomamos nuestra dosis de vitamina D, y se sintió bien al tomar un poco de aire fresco y pasar un tiempo de calidad juntos. El ejercicio también ayuda a la salud física y mental.

4. Desafíate a ti mismo a permanecer en el presente. Tal vez tu preocupación se agrave, no sólo estás pensando en lo que está sucediendo actualmente, sino que también te proyectas en el futuro. Cuando te encuentres preocupado por algo que no ha sucedido, vuelve suavemente al momento presente. Observa las vistas, sonidos, sabores y otras experiencias sensoriales en tu momento inmediato y nómbrelas. Participar en actividades de atención plena (mindfulness) es una forma de ayudar a mantenerse en contacto cuando las cosas se sienten fuera de tu control.

5. Manténgase conectado y busque más apoyo si lo necesita. Habla con amigos de confianza sobre lo que sientes. Si te sientes particularmente ansioso o si estás luchando con tu salud mental, está bien que busques apoyo de un profesional de la salud mental. No tienes que estar solo con tu preocupación y puede ser reconfortante compartir lo que estás experimentando con aquellos capacitados para ayudar.